Paula y Miguel celebraron su boda en el encantador pueblo de Lebrija, Sevilla, rodeados de sus seres queridos. La ceremonia se llevó a cabo en la majestuosa Iglesia de Nuestra Señora de la Oliva, un lugar con historia y belleza singular.
Tras el “sí, quiero”, aprovechamos algunos de los rincones más bonitos del casco antiguo de Lebrija para realizar la sesión de exteriores: calles con encanto andaluz, arcos llenos de flores y la imponente Fortaleza fueron el escenario perfecto para sus primeras fotos como recién casados.
La celebración continuó en los jardines de Luma Celebraciones Catering, donde los detalles, la emoción y la diversión fueron protagonistas de una fiesta inolvidable.
Como fotógrafos de bodas en Sevilla, fue un auténtico placer documentar este día tan especial, cargado de momentos auténticos, risas y mucha emoción.
Los momentos previos a la ceremonia están llenos de nervios, ilusión y detalles que hablan de la personalidad de cada pareja. Para nosotros, como fotógrafos de bodas en Sevilla, los preparativos son pura magia: esa mezcla de luz natural, miradas cómplices y manos que ayudan a vestir, es una oportunidad única para capturar imágenes íntimas y auténticas.
Paula se preparó en casa de su padre, en Lebrija, rodeada del cariño de su familia más cercana: su padre, su hermano y sus damas de honor. Desde el primer momento, la luz natural que entraba por las ventanas envolvía cada rincón, realzando aún más su elegancia natural.
El vestido, una creación de Álvaro Camacho Design, tenía ese aire romántico con toques modernos, perfecto para una novia actual pero con raíces andaluzas muy marcadas. El maquillaje, realizado por Sergio Perez Medina, fue suave y luminoso, mientras que el peinado, obra de Rodri Rivas en @deraizapuntas_, acompañaba el conjunto con una naturalidad estudiada.
Entre los detalles destacaban sus zapatos de Lalebu, el ramo de Floristería Magnolia (con tonos suaves y silvestres) y las alianzas de @tallerjoyeriagemas, que esperaban pacientes su momento especial. Paula, aunque con los nervios normales del gran día, se mostraba tranquila, sonriente y muy emocionada.
Miguel se vistió en casa de sus padres, también en Lebrija, acompañado de su familia: padres, hermanos y sus pequeños sobrinos, que llenaban la casa de risas y alguna que otra travesura.
Eligió para su gran día el traje de gala de la Armada Española, confeccionado por Sastrería Manolo (San Fernando), un conjunto lleno de historia, tradición y porte. Cada detalle —desde el reloj hasta los gemelos— aportaban ese toque personal y sobrio que encajaba perfectamente con su estilo.
Durante los preparativos se respiraba calma, orgullo y un aire solemne, propio de alguien que sabe lo importante de cada instante y lo vive con intensidad.
La ceremonia tuvo lugar en un entorno único: la Iglesia de Santa María de la Oliva, en el corazón de Lebrija. Un templo imponente, cargado de historia, con una arquitectura gótico-mudéjar que crea un ambiente solemne y emotivo. La luz que se filtra por sus ventanales y la altura de sus bóvedas aportan una atmósfera inigualable para uno de los momentos más importantes del día.
La entrada de Paula fue uno de esos instantes que se quedan grabados: del brazo de su padre, que vestía un traje elegante de Modas Juan Calceta, avanzaba con paso firme por el pasillo central mientras todos contenían la respiración. Miguel, esperándola al final del altar, no podía disimular la emoción.
Los sobrinos pequeños de Miguel fueron los encargados de llevar los anillos, y aunque iban algo nerviosos, lo hicieron genial y arrancaron más de una sonrisa entre los invitados.
Durante la ceremonia, hubo momentos realmente emotivos, como las lecturas dedicadas por amigos y familiares, cargadas de sentimientos sinceros. Las miradas entre ellos, las manos entrelazadas, los silencios... todo fue auténtico, intenso y lleno de alma.
Para la sesión de exteriores de Paula y Miguel, aprovechamos la riqueza del entorno de Lebrija para capturar momentos inolvidables. La versatilidad de los escenarios cercanos a la iglesia nos permitió crear una narrativa visual diversa y auténtica.
Realizamos fotografías en dos localizaciones emblemáticas:
• Castillo-Fortaleza de Lebrija: La imponente presencia histórica del Castillo-Fortaleza de Lebrija nos ofreció un telón de fondo majestuoso y atemporal. Sus antiguas paredes y la vista panorámica del entorno permitieron composiciones que resaltan la grandeza del amor de Paula y Miguel, fusionando la historia con su futuro.
• La Calle de las Monjas: Esta pintoresca callejuela, adyacente al Convento de la Purísima Concepción, es un rincón con un encanto especial. Sus característicos arcos y las vibrantes macetas crearon un ambiente íntimo y lleno de color. Aquí, pudimos capturar la dulzura y la complicidad de la pareja, aprovechando la luz suave y los detalles arquitectónicos para obtener imágenes con un toque de cuento.
Como fotógrafo experto en fotografía de bodas en Sevilla, destacaría la magia de combinar estos dos entornos tan diferentes pero igualmente fotogénicos. En el Castillo-Fortaleza, la amplitud y la textura de la piedra nos permitieron jugar con la escala y la perspectiva, buscando la majestuosidad y la perdurabilidad del instante. La luz natural incidía de forma espectacular, creando contrastes dramáticos y siluetas que realzaban la figura de los novios.
Por otro lado, en Callejón de las Monjas, la clave fue la intimidad y el detalle. Los arcos ofrecieron encuadres naturales y las macetas añadieron explosiones de color y vida. Aquí, me centré en capturar la espontaneidad, las miradas cómplices y los pequeños gestos que definen la relación de Paula y Miguel. El estilo natural y la edición sutil complementaron a la perfección la esencia de este lugar, resultando en fotografías llenas de calidez y autenticidad, que evocan la esencia vibrante de Lebrija.
Estas localizaciones no solo sirvieron como escenario, sino que se convirtieron en parte de la historia de su gran día, permitiéndonos crear un reportaje que es tan único y especial como ellos.
Luma Celebraciones fue el lugar perfecto para el tipo de boda que Paula y Miguel soñaban. Espacios amplios, estética rústica con toques modernos y muchísima luz natural. El cóctel se sirvió al aire libre y estuvo lleno de momentos espontáneos, ideales para capturar esa parte más relajada y divertida del día.
El seating plan fue uno de los rincones más fotografiados: marcos de estilo vintage colgados sobre fondo de malla metálica, adornado con flores secas en tonos tierra. Cada mesa tenía un nombre especial, pensado con mimo.
La mesa dulce también destacó, tanto por estética como por contenido. Golosinas, cupcakes decorados, luces tenues y una máquina de palomitas estilo cine que sorprendió a todos. Un acierto total para romper el hielo y dar ese punto divertido a la recepción.
El corte de tarta fue tradicional pero cargado de emoción, con todos los invitados animando alrededor.
Las fotos grupales fueron naturales y nada forzadas. Aprovechamos zonas de sombra suave y fondos vegetales para lograr composiciones equilibradas y con buena luz. Las expresiones espontáneas lo fueron todo.
El momento más mágico: Paula y Miguel abrieron el baile bajo una lluvia de confettis en forma de mariposas blancas, mientras sus invitados los rodeaban con bengalas pequeñas encendidas. Un juego de luces, movimiento y emoción que quedó espectacular tanto en foto como en vídeo.
Aquí fue clave elegir bien los ángulos, jugar con velocidad baja de obturación para dar dinamismo y aprovechar los destellos de las bengalas para enmarcar a la pareja.
El ritmo de la celebración lo marcó Grupo Tecnisonido, que creó una ambientación perfecta desde el cóctel hasta el último temazo de la noche. Un montaje de iluminación profesional y un repertorio adaptado a cada momento lograron que la pista de baile estuviera siempre llena.
Como fotógrafos de bodas, en Foto Alba nos sentimos afortunados de haber documentado esta historia. Paula y Miguel son de esas parejas que lo hacen todo fácil: naturales, alegres, auténticos.
Su boda fue el reflejo de quienes son: elegante, emotiva, con un puntito diferente y, sobre todo, muy, muy viva. Gracias por dejarnos formar parte de ella.
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Después de recorrer los preparativos, la emotiva ceremonia y la vibrante celebración, y tras haber explorado los encantos de Lebrija en su sesión de exteriores, llega el momento de revivir la jornada a través de sus instantes más icónicos. Hemos seleccionado cuidadosamente una colección de fotografías que capturan la esencia, la emoción y la alegría de la boda de Paula y Miguel. Cada imagen es un testimonio del amor, la felicidad y los detalles que hicieron de este día algo verdaderamente mágico.
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